Instalaciones artísticas
La relación entre creación y espacio
expositivo ha cristalizado en las últimas décadas el fenómeno
de las instalaciones artísticas. Los primeros ejemplos del arte
de instalación aparecieron a finales de la década de 1950
y comienzos de la de 1960. Generalmente exaltan entornos de vivencia
estética, emotivos, sensoriales, sensuales e intelectuales. Los
rasgos distintivos de cada instalación en cierta medida dependen
de la reflexión del autor.
La transgresión de materiales y técnicas
convencionales son algunos de los elementos característicos de
las instalaciones; pueden ser de origen orgánico o inorgánico;
con frecuencia son temporales y la mayoría las instalaciones permanentes
se crean para colecciones institucionales, siendo el caso del acervo
del Museo Universitario Contemporáneo de Arte, con obras de los
artistas: Perla Krauze, Yolanda Gutiérrez, Diego Toledo, Dennis
Openheim, Silvia Gruner, Silvia Orozco o el grupo SEMEFO. |